No hay fórmulas
ni reglas de tres,
ni si quiera entre dos hay reglas.
Tan sólo una mirada nos marca el momento;
y buscarla es inútil,
se mantiene camuflada
entre risas y roces,
entre lunas y lunes,
entre trenes y vidas.
Se aleja si la acechas,
se transforma si la nombras,
se pierde si te pierdes,
te perfora si la añoras
y si te vuelves esclavo,
no tendrá piedad de ti.
¿Cómo hacer?:
la pasión es la llave,
la pasión es el impulso que desconcierta y perturba a los callados.
Sé tú y el poder te será dado.
Elías Soy
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