lunes, 14 de septiembre de 2009

El Corazón de las cosas

….en algún momento, debí asumir mi soledad, no sé decir cuándo.
No es terrible esto que digo, de verdad, es reconfortante, es un salto al poder, una manera de respirarse, una forma de mirarse en los otros sin dejar de ser uno.
A veces una sublime emoción me embarga, proveniente de la nada. En sus primeras manifestaciones , he de confesar que incluso asustaba; pero va seguida de la tranquila ausencia de necesidad, ¡¡SÍ!!, no necesitar NADA.
Es un placer curioso. quedarse vacuo de aspiraciones, dejar que descansen tus sueños macerando en la realidad de la que te ausentas.
Tu cara se transforma en escafandra, el aire en agua, y los objetos cotidianos efímeros se vuelven.
Es el gozo del vínculo; estar solo, es sentirse todo, es vivir la certeza.
Si vosotros los humanos supierais, la inmensa suerte que tenéis de formar parte de esta danza de sensaciones, del arrebato que supone el albedrío en el que suspendidos vagáis; la materia estaría al servicio de vuestra existencia, y convencidos de que sin tiempo ni forma la vida se te presenta desnuda;
lágrimas honestas rodarían por mejillas perfectas rumbo al corazón de las cosas.



Elías Soy

3 comentarios:

  1. poderoso y ... triste al mismo tiempo es lo que me ha parecido... muak!

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  2. No hay nada mejor que disfrutar-se siempre, en todos los estados.

    Un besito

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  3. Ponemos la fe en la gente, en las cosas, en las pasiones, y en todo aquello que nos desgasta... increiblemente ciertas tus palabras, el silencio y la soledad a veces susurran las respuestas que permanecen esquivas al constante parloteo de la gente y al sofocante juego de las dependencias... alguien dijo una vez ... "Porque de cierto os digo que si tuvierais tanta fe como un minúsculo grano de mostaza podríais decirle a ese monte, pásate de aquí a allá y se pasaría, y nada os resultaría imposible... "..

    Un placer haber encontrado tu escrito (birllante)

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