lunes, 10 de diciembre de 2018


Es… ese silencio que me sorprende después de ti
de tu hábitat divino
de tu salvaje viaje
de tus aromas impregnados en mi hogar.
Es… la sola idea de mudar mi piel para reconocerte
la presencia humana disipada por mis ganas de quererte.

Es… anhelo y calma, razón frente a deseo,
 dulce locura , eterno sortilegio.
Es reconocerse en un abrazo… y terminar venciendo el miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario