… como luz devota
que quisiera quedarse
con solemne presencia
pero virtud serena;
así tu sonrisa apareció
en la nada
refractando amores,
despertando sueños,
sopesando sendas.
Así un sinfín de palabras
quedaron huérfanas;
porque ya no era voz
ni tiempo, ni caricia
ni semilla nueva.
Todo se formó al instante
todo quedó presente
todo perfecto y quieto
todo capaz y dulce
todo el fluir dichoso
y entre miradas un devenir certero
de que el amor siempre se posa
en el pecho de los seres honestos.
Elías Soy
No hay comentarios:
Publicar un comentario