Pude proceder de mil maneras,
pero elegí ser uno…

Y erré
seguramente erré,
desde el amor erré
desde lo honesto erré
osando erré..
erré desde la pena de no saber
que un hombre aspira siempre
a ser dios por un instante.
Y se pierde en lo preámbulos
de sentirse capaz de alcanzar la vida
y mecerla en su regazo.

El dolor del tiempo perdido
se pega a los huesos
anclándote a la culpa
dejando los sueños
dormidos en los tejados.

No queda más que suspirar
y esperar el cese;
el telón negruzco
que habrá de dar final
a la aventura de ser uno
para fundirse con el todo.




Elías Soy