lunes, 23 de marzo de 2009

Tú... vehículo perfecto de la divinidad.

Me había imaginado un pasillo ocre donde el latir del tiempo no nos permitiese avanzar con prontitud, donde fuera una dulce condena detenerse a mirar detalles, sentir entre mejillas la brisa caprichosa, y degustar el perfume de tu presencia. Los pies semihundidos en la hojarasca, y en silencio, adivinarse en el placer del ahora .
La mente juega bien sus cartas, espera paciente a que le des permiso para poner sus herramientas al servicio de tu paz. Por eso, no te detengas en el primer lamento, no es más que una señal de que estás vivo, de que tu legado es el don de pasear a través de tu cuerpo la energía divina del universo.

sábado, 7 de marzo de 2009

Hacerse con el compás de esta huida,
conocer cada detalle que impulsan los días
sentirse completo con tu memoria
saborear tus pasos
unir caminos de caricias
vertientes de pasiones
afluentes de sonrisas.
Querer sin más
amar que estás
soñar en ti
vivirte.


Elías Soy